“El Yoga es la herencia del pasado, y la cultura del mañana”
Sw. Satyananda
Aunque el término “yoga” tal como lo entendemos hoy en día y en su traducción más popular de “unión” aparece por primera vez en un texto del s.VI a.C., lo cierto es que la historia del yoga se puede rastrear varios miles de años antes de nuestra era.
Si tomamos en consideración el tamaño de la India y el período tan largo de tiempo del que estamos hablando, queda claro que el Yoga no es algo homogéneo y que a lo largo de la historia se han desarrollado muchas formas de yoga, adaptadas a cada tiempo y región.
Es en los siglos XIX y XX, y a partir del contacto de la India y Europa, que el desarrollo alcanzaría unas dimensiones que ayudan a comprender el yoga hoy en día. Ciertas formas de yoga se mezclan con la gimnasia europea, y las posturas (que tradicionalmente ocupaban un espacio reducido de la práctica yóguica) pasan a un primer plano. En esta época comienzan también los primeros estudios científicos sobre el yoga y sus efectos, que ahora se cuentan a miles.
La popularidad del yoga es innegable: unos 300 millones de personas lo practican en todo el mundo y el número crece cada día. Y en las últimas décadas vemos un despliegue de nuevos estilos occidentales, la mayoría haciendo énfasis en alguna de las técnicas del yoga (por ejemplo las posturas), o siendo el resultado de mezclar el yoga con otras disciplinas.
Millones de personas se benefician del yoga… pero también genera lesiones, como las casi 30.000 registradas en los servicios de urgencias de EE.UU. entre 2001 y 2014, unas 2.143 al año. Esto ocurre porque se dan casos de práctica incorrecta por parte de los alumnos, porque algunos profesores están poco formados, y porque hay personas que están haciendo el estilo de yoga inadecuado para ellos. Y aun así los beneficios del Yoga, bien practicado, son innegables. Lo avalan miles de años de historia y los miles de estudios científicos publicados.
En MAKAM realizamos un yoga tradicional, integral, e integrativo. Seguimos el linaje (parampara) de los maestros Swami Sivananda y su discípulo Swami Satyananda, aunque conocemos otros linajes y estilos de yoga y nos nutrimos de ellos.
La base de nuestras clases es el yoga “físico” (Hatha Yoga), y nuestro enfoque es el del Yoga Integral o de Síntesis. No enseñamos “sólo posturas”, sino todos los elementos del Hatha Yoga tradicional (asana, pranayama, mudra y bandha), e introducimos las otras vías principales del Yoga (mental/raja, conocimiento/jñana, emoción/bhakti, acción/karma), que se amplían en talleres a lo largo del curso.
El enfoque integrativo persigue maximizar los beneficios de la práctica y minimizar los riesgos. Es el yoga tradicional junto con los últimos avances de la ciencia moderna en anatomía, fisiología, biomecánica y neurociencia. Es el yoga, hoy.