Psicología Ayurveda – Autogestión de la Salud Mental

Definimos la salud bajo 5 parámetros: doṣa, dhātu, agni, mala y claridad de indriya, manas y âtman.

En Occidente se suele considerar equivalente estar sano con “no estar mal”. Pero en Âyurveda (Medicina Natural) consideramos la Salud equivalente a “estar bien”. Sutil diferencia, pero importante.

Y así, definimos la Salud a la luz de 5 indicadores:
1) Equilibrio de doṣa (somatotipos).
2) Equilibrio de los dhātu (tejidos).
3) Equilibrio de agni (fuego o potencia digestiva).
4) Correcta eliminación de mala (deshechos).

Y un quinto aspecto, en el que nos vamos a centrar hoy:
5) Claridad de indriya (sentidos), manas (mente) y âtman.

Convengamos por ahora que ‘âtman’, habitualmente traducido según el contexto como ‘alma’, implica los atributos (implícitos e inherentes a todo ser humano) de ‘consciencia, conocimiento, y felicidad’ (y ya otro día hablamos sobre la apropiación cultural de términos sánscritos por la “New Age”, tan presente en el mundo del Yoga y del Âyurveda). Sigamos entonces.

La claridad de la mente y los sentidos es uno de los signos de la salud.

Si no hay claridad de los sentidos, claridad de la mente y/o no aparecen los atributos mencionados (consciencia, conocimiento y felicidad), en ese caso NO se puede hablar de salud, aunque la persona ‘X’ no tenga ninguna enfermedad diagnosticada, ni le duela nada.

Y hay algo que personalmente me está preocupando mucho, un tema que he tratado con otros terapeutas, médicos, psicólogos y psiquiatras… y es que si antes no estábamos especialmente bien de la cabeza, ¡hoy en día estamos mucho peor!… Y, aunque parezca broma, es un problema realmente serio y preocupante que tiene consecuencias graves a corto, medio y largo plazo.

Últimamente es muy frecuente encontrar signos de deterioro cognitivo en la mayoría de la población.

Después de más de un año de pandemia la mayoría de las personas, consciente o inconscientemente, se han visto sometidas a un proceso de desgaste que está pasando factura. Muchos factores influyen en eso; desde el uso antihigiénico de las mascarillas, que se relaciona entre otras con afecciones psicológicas, a la gestión de la información (mucha y difícilmente contrastable), el miedo, los afectos, el contacto físico, falta de sol, falta de actividad física… entre otros muchos factores.

Uno de los efectos de todo esto que nos estamos encontrando es un deterioro de la capacidad cognitiva de la mayoría de las personas y la aparición de otros desórdenes de índole mental y emocional: pérdida de memoria y capacidad de concentración, peor rendimiento, pérdida de agilidad mental, síntomas depresivos o pseudo-depresivos, irritabilidad, todavía mayor estrés y ansiedad, entre otros…

Compartimos algunas propuestas para la autogestión de la salud mental.

La inmensa mayoría de la población, en mayor o menor grado, está padeciendo alguno o varios de estos síntomas. Aunque como hemos explicado otras veces la medicina Âyurveda no trata sólo enfermedades sino también a cada uno/a de manera personalizada (y no hay nada bueno para todo el mundo y en todo momento), vamos a dar una pequeña base para al menos compensar en parte esos factores de los que hablábamos, compartiendo alguna herramienta sencilla para la autogestión de la salud mental.

1) Muévete

El Âyurveda prescribe dentro de la medicina preventiva tanto la práctica del Haṭha Yoga (yoga psicofísico) como la práctica de ejercicio, eligiendo el más adecuado para cada persona (de nuevo, no hay nada bueno para todo el mundo y en todo momento). Como mantenimiento, es recomendable la práctica de yoga al menos dos veces a la semana, preferiblemente con un profesor cualificado (para prevenir lesiones a corto y largo plazo). Esto se puede complementar con la práctica del suryanamaskar en casa el resto de días, o como mínimo el andar habitualmente e introducir algo de movimiento (aunque sea poco tiempo…¿tienes un minuto?), evitando estar muchas horas al día, muchos días a la semana, en la misma postura. Si uno practica Haṭha Yoga y ejercicio, se recomienda descansar de la práctica física al menos 1 día a la semana.

2) Respira

Al menos unas pocas respiraciones profundas (esto no quiere decir ‘meter mucho aire’), relajadas, amables, todos los días (¿tienes un minuto?).

Evita cosas raras (“respira con la tripa, lleva el aire aquí/allá, primero esto y luego lo otro, etc…”). Es mejor no practicar prāṇāyāma sin un instructor cualificado. Para más información consulta en nuestro blog el artículo sobre respiración.

3) Medita

Si bien las anteriores recomendaciones son buenas para todo el organismo en general, incluyendo la mente, el Âyurveda prescribe la meditación como una forma específica de autogestión de la salud mental. Aunque como decía San Agustín «si tienes tiempo, medita diez minutos, si no tienes tiempo, medita una hora», es mejor practicar todos los días de forma regular un poquito (¿tienes un minuto?) que practicar algunos días sí y otros no, algunos más y otros menos. Lo mejor sin duda es tener un maestro/a, eso te ahorrará mucho tiempo y te facilitará mucho el camino. Si no lo tienes, puedes practicar por ejemplo observando tu respiración espontánea, o también la técnica conocida como “ajapa japa”. Lo ideal sería combinar esta meditación ‘sedente’ con alguna ‘activa’ (¿te gusta pintar, escribir, cantar, bailar?… ¿tienes un minuto?).

4) Plantas para el Sistema Cognitivo

Hay un número de plantas especialmente adecuadas para mejorar el sistema cognitivo. Conociendo un caso particular es posible afinar con la combinación adecuada de estas plantas, su dosis, frecuencia, etc… Como indicación general podemos recomendar Tulsi (o Tulasi), conocida también como ‘Albahaca morada’ o ‘Albahaca sagrada’. Es pariente de la Albahaca que conocemos en la Península Ibérica pero tiene propiedades más potentes, se la considera una buena adaptógena y entre sus muchas propiedades es muy útil para sistema cognitivo. La dosis y frecuencia adecuada dependerá en cada caso, y como cualquier otra planta puede presentar efectos indeseados si se toma inadecuadamente o en exceso. En cualquier caso, está contraindicada en embarazadas, lactantes, y niños menores de 6 años. Para más información sobre su toma, consulta con tu terapeuta o médico âyurvédico.

5) No te aísles

Busca la buena compañía y disfruta de ella. Es mejor estar solo que en mala compañía, pero ¡es mejor estar en buena compañía que estar solo! Y somos seres sociales, que se nutren de otras personas; de miradas, sonrisas y abrazos.

Habría muchas más indicaciones, más específicas conociendo cada caso, pero estas son algunas que podemos compartir de forma general. Esperamos que estas indicaciones sencillas puedan útiles para alguien. Especialmente hoy en día, es muy importante cuidarnos y protegernos para poder ser de beneficio para nosotros mismos y para los demás.

Decía Avicena (Ibn Sina, conocido como padre de la medicina moderna): «La imaginación es la mitad de la enfermedad; la tranquilidad es la mitad del remedio; y la paciencia es el comienzo de la cura».

MAKAM Âyurveda & Yoga
Zaragoza y Online